Cómo responder a la pregunta: ¿Cómo te ves dentro de 5 años?

13 min | Hays | Artículo | Consejos de entrevista

El mundo evoluciona, las profesiones cambian y el mercado sigue creciendo, pero existe una pregunta que todo entrevistador normalmente realiza: ¿cómo te ves dentro de 5 años?

Es una pregunta común para el que responde, pero muy importante para la persona que la hace, ya que tiene muchas capas y brinda una lectura interesante del entrevistado al entrevistador.

¿Ser honesto, adoptar un tono filosófico o simplemente tratar de responder lo que a la empresa le gustaría escuchar? En este artículo, separamos consejos para que tu respuesta sea precisa y haga que tu entrevista sea positiva, ¡así que síganos en esta lectura!

¿Cuál es el objetivo de esta pregunta?

Para poder responder a cualquier pregunta con un mínimo de perspicacia, sentido común y personalidad, hay que entender la pregunta a fondo. ¿Cuál sería el verdadero objetivo de esa pregunta para el entrevistador y la empresa?

Una empresa que se plantea esta cuestión en medio de las preguntas busca dos puntos muy básicos en tu respuesta: tu visión de futuro y tus planes respecto a la empresa en cuestión.

Es muy importante que el entrevistador se haga una idea de cuáles son tus perspectivas en la vida, tanto social como profesionalmente. En este primer tema, sería más para entenderte como persona. En otras palabras, entender tus ambiciones y visualizar lo que quieres. ¿Matrimonio, hijos, propiedad de la vivienda? Todo esto puede aportar un poco de lo que eres hoy en día, y lo mucho que pueden instigar si eres aprobado.

Ahora, desde el punto de vista profesional, por supuesto, el entrevistador necesita saber cómo te ves dentro de 5 años en relación con la empresa para la que te entrevistas. Si das una respuesta como la empresa en cuestión te servirá de escaparate para tu trabajo o de trampolín para algo más grande, significa decir adiós a la vacante.

Es fundamental que primero pienses en tu crecimiento y tus objetivos profesionales en esta empresa, no solo en el mundo corporativo, para que puedas formular una respuesta que destaque y salir de este proceso de selección con un logro.

¿Eres una persona en la que vale la pena invertir?

Ahora, hablando de “logros” y "destaque”, hay que dar un paso atrás y preguntarse, antes incluso de saber cómo te ves dentro de 5 años, es: ¿eres una persona en la que vale la pena invertir?

Por supuesto, al principio la respuesta natural es un “sí” rotundo, pero la cuestión no es solo si necesitas el trabajo por el sueldo u otras razones, sino si estás preparado para esta disputa.

Hacer una entrevista solo por hacerla puede aportar algo de experiencia, por supuesto, pero al final es una pérdida de tiempo para la empresa, para el entrevistador y sobre todo para ti como profesional.

Para que el “sí” a este cuestionamiento interno y personal sea más plausible y suene completamente natural, debes estar seguro de que has estudiado mucho y te has especializado en el área que buscas.

Con el conocimiento y la preparación, tu fuerza de voluntad para ir y enfrentarte a una entrevista solo te aportará confianza en tus palabras y actitudes. Tu confianza cambiará a la hora de demostrar que no solo vale la pena que una empresa de tan alto nivel y renombre te mire con otros ojos y te dé la oportunidad de ponerte la camiseta y formar parte del equipo.

Establece objetivos para tu futuro

La planificación no solo es importante para desarrollar la mejor respuesta posible a la pregunta de cómo te ves dentro de 5 años, muy al contrario, es de suma importancia para tu carrera y evolución personal.

Ahora bien, ¿cómo perfilar estos objetivos para tu futuro? Depende de innumerables factores, por lo que debe surgir 100% de ti, de lo que crees que es bueno para ti y tu familia, de lo que buscas como retos profesionales, de a dónde quieres llegar y de lo que quieres conseguir, tanto bienes materiales como logros económicos y profesionales.

Con esto en mente, puedes establecer una lógica y trazar ese recorrido a corto, medio y largo plazo. Puedes dar otro pequeño paso y con eso sobre la mesa, piensa en las estrategias que pueden ayudarte a conseguir cada uno de ellos.

Al visualizar las posibilidades positivas, las negativas y cada una de tus dificultades, puedes equilibrar lo que es posible y también lo que será un reto y requerirá un mayor compromiso por tu parte. No pierdas tus sueños, pero sé consciente de tus obstáculos y de la exigencia de esfuerzo.

Una de las formas de hacerlo de forma satisfactoria y aún más tangible es el mapeo de:

Competencias

Enumera tus soft skills como la comunicación interpersonal, la capacidad de análisis, el sentido del liderazgo, la proactividad, la capacidad de trabajar bajo presión, la resolución de conflictos, la toma de decisiones e incluso tu capacidad de persuasión.

Conocimiento

Haz lo mismo con tus hard skills, enumerando tus cursos técnicos, graduación, competencias relacionadas con la informática, conocimiento de idiomas extranjeros, si tienes un máster y/o un doctorado, incluso si tienes intención de tenerlo y, por supuesto, puntos específicos de tu área de trabajo, como qué máquinas y equipos sabes manejar, conducir o mantener.

Evolución

Después de todo lo que sabes y eres capaz de hacer, un consejo interesante es plantear todo lo que crees que te falta o los puntos que crees que hay que desarrollar. Enumera los cursos y conferencias que te gustaría tomar y asistir, los libros que sería bueno leer y cualquier cosa que pueda aportar algo de experiencia dentro de cada punto que has enumerado en tu investigación.

Conoce la empresa a fondo

Para disputar asertivamente por una vacante, conquistarla y soñar con futuros puestos y todo un recorrido de victorias y evolución dentro de la empresa, es tu deber estudiar a fondo la empresa.

A veces hacemos tantas entrevistas que es difícil saber todo de cada una, sin embargo, cuando estás enviando tu CV y portafolio a empresas del mercado, debes estudiar. Ya sea para saber si tienes una total adhesión a lo que quieres en la planificación que desarrollaste para tus próximos 5 años, o para prepararte para posibles futuras entrevistas e interacciones con lo que podría llegar a ser tu equipo.

Comprende cómo es tu situación en el mercado, cómo tu desempeño impacta en el mundo que te rodea y, si es posible, incluso verifica los planes de la empresa para los próximos 5 años.

Siempre es bueno recordar y tener en cuenta que un trabajo es una relación y debería ser bueno para ambas partes. No te apegues a la idea de que la empresa te está haciendo un "favor" al darte una oportunidad, porque no es así. Una empresa solo te dará la vacante si estás preparado para hacerlo y se te pagará por un servicio que realizarás. Nada en este ambiente es un “favor”, así que entiende si la empresa también tiene apego a lo que buscas.

Reuniendo todos estos datos e información podrás contextualizar tu respuesta a la pregunta de cómo te ves dentro de 5 años, al preparar un material muy bonito y auténtico para ser preciso en la entrevista.

Encuentra el equilibrio

Después de buscar conocimientos sobre la empresa, hay que encontrar el tono de tu respuesta. No puede ser demasiado cruda y mucho menos demasiado fantasiosa. Ambas cosas suenan muy mal y pueden destruir tu oportunidad de ganar la vacante.

El objetivo, por supuesto, será que el entrevistador encuentre potencial en ti y, para ello, la respuesta que quiere escuchar es que tu intención es ir con todo en el trabajo, estudiar cada vez más, perfeccionar tus competencias, siendo cada vez más productivo y, dentro de 5 años, cosechar todo tipo de cosas buenas para tu carrera.

¿Así que eso es todo? No. El reclutador sabe que esto es obvio, quiere saber cómo te lo vas a decir. Así que hay que equilibrar el realismo de lo que buscas con algo más lúdico. Por ejemplo, no puedes decir que esta empresa solo te servirá para recaudar una determinada cantidad de dinero y luego te irás a montar tu propio negocio. Eso quemaría todas tus posibilidades con la empresa en cuestión.

Nadie quiere a alguien que ni siquiera ha entrado y ya está hablando de irse. Es como si empezaras a salir con alguien y le dijeras que ya estás pensando en tu próxima relación y en otras personas. No suena genial y muestra cosas muy negativas sobre tu forma de pensar y actuar.

No es una regla agregar algo fantasioso, pero no tienes que acuñar tu respuesta tan secamente, ya que a algunos entrevistadores les gusta un aire más que confiado, que coquetea con el soñador. Es como decir que estarás en el puesto de gerente mientras tanto, que le darás una casa a tu madre u otras grandes cosas.

Es hora de elegir tu juego de palabras

Después de todo este paso a paso para elaborar la mejor respuesta posible, acertada y ganadora, es necesario elegir bien el juego de palabras que se utilizará en el momento de la entrevista. Aquí entra un factor importante: el entrevistador.

Además de preparar bien tus palabras, ya sean extremadamente pulidas o algo más informal que suene a verdad y de corazón, en toda conversación puedes percibir en la misma lo que la otra persona está reaccionando.

Tener ese tipo de deducción es clave, ya que, si te equivocas en el tono y haces una pequeña broma en el momento equivocado, puedes echar por tierra todo ese trabajo. A continuación, percibe la reacción del entrevistador y empieza a trabajar en tu tono y a alinearlo con el de la persona que está al otro lado.

No pretendas ser quien no eres, pero es importante adecuar las palabras y el tono para ganar la confianza, la curiosidad y el interés del entrevistador y, en consecuencia, la vacante.

Una entrevista es como entrar por la puerta de la empresa y solo se abrirá si el entrevistador confía en tu potencial, así que demuestra que eres capaz.

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